La apasionante obra del cineasta australiano Peter Weires motivo de un dossier en el portal Cine Archivo, al cual he contribuido firmando un par de comentarios. Uno, dedicado a una de sus películas más controvertidas, La costa de los mosquitos (The Mosquito Coast, 1986), y otro, centrado en el recomendable libro Peter Weir, escrito por Nekane E. Zubiaur y publicado por Cátedra dentro de su colección Signo e Imagen/Cineastas.
La costa de los mosquitos:“una característica apreciable en las películas de Peter Weir inscritas dentro de los márgenes del género fantástico —“Los coches que devoraron París”, “Picnic en Hanging Rock”, “La última ola” y, hasta cierto punto, “The Plumber”—, pero que también puede aplicarse a la mayoría de sus films catalogados dentro de otros géneros —y suponiendo, claro está, que el cine de Weir en su conjunto pueda realmente constreñirse en los márgenes de género alguno: estamos hablando en líneas muy generales— es, como digo, la idea del choque de distintos conceptos de la realidad. “La costa de los mosquitos” no constituye una excepción: el protagonista del relato, Allie Fox (Harrison Ford), es, como los de las cuatro películas de Weir de temática (más o menos) fantástica mencionadas líneas arriba, y también como los del resto de la filmografía de Weir, un personaje que tiene algo de soñador, y su sueño consiste, precisamente, en su anhelo irresistible, y en su caso autodestructivo, de querer cambiar la realidad que le rodea”.
Peter Weir:“Como afirma la propia autora de este ensayo, el núm. 95 de la espléndida colección Signo e Imágenes/Cineastas de Cátedra, y que comparto plenamente, resulta asombroso que todavía no hubiera una monografía en nuestro país dedicada a un realizador que, a nivel personal y sin ánimo de pontificar al respecto, no dudaría en incluirlo entre los cinco o diez mejores cineastas de la actualidad: el australiano Peter Weir. Por más que Nekane E. Zubiaur, firmante de esta más que recomendable introducción y panorámica a la obra del autor de “Picnic en Hanging Rock” y “Master & Commander: Al otro lado del mundo”, acaso no se atreva a decirlo directamente, sí que sugiere, de forma indirecta, a qué se debe esa aparente indiferencia e incluso cierta displicencia con que suele despacharse la obra de Weir entre la mayoría de la crítica española (como en todo, hay honrosas excepciones): al hecho de que Weir es uno de esos cada vez más raros directores de cine que, por así decirlo, “no hace ruido”; a que es el poseedor de un estilo tan minucioso y sobre todo tan sutil, que como lo califica la propia Zubiaur bien podría adjetivarse como “invisible”; al hecho de que, en un mundo como el del cine actual pero no siempre moderno (actualidad y modernidad no son términos sinónimos, por más que tiendan a solaparse), lleno de prepotentes con ganas de hacerse notar arrojando su estilo a la cara del espectador, Weir hace gala de esa rara modestia que precisamente es característica de los grandes creadores; en definitiva, que el cine de Weir, aparentemente sencillo, en el fondo es tremendamente exigente, dada su sutilidad, y requiere un plus de atención que, ¡ay!, no se da con la frecuencia deseable entre nuestros “comentaristas” del hecho cinematográfico”.
Cine Archivo:
Especial Peter Weir:
Camino a la utopía: La costa de los mosquitos (1986): http://www.cinearchivo.com/site/Fichas/Ficha/FichaFilm.asp?IdPelicula=1407&IdPerson=16145
Peter Weir (Cátedra):